miércoles, 22 de septiembre de 2010

GRAGEAS¡!


Te sugiero que comiences a comer esas golosinas. Ah, las grageas de todos los sabores. En mi juventud tuve la mala suerte de encontrar uno con gusto a vómito y, desde entonces, me temo que dejaron de gustarme. Pero creo que no tendré problema con esta bonita gragea, ¿no te parece?
Sonrió y se metió en la boca una gragea de color dorado. Luego se atragantó y dijo:
-¡Ay de mí! ¡Cera de oído!


1 comentario:

  1. AAAMO esa escena! que entrañable era en los primeros libros! y el actor este tambien, tenia la barba super blanca y era como el abuelo qe todos qeremos. :) qe mono

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